Buen@s.
Antes de Navidad del 2009, y haciendo la inspección o mantenimiento invernal, descubrí que la nevera no funcionaba correctamente. Siempre que voy a echar un vistazo, me gusta estar un par de horas en la caravana (me siento, almuerzo,.. sueño) y de paso pongo la nevera en marcha. La muy ..... no funcionó. LA dejé encendida al marcharme y a día siguiente comprobé que nada de nada. En vuestro foro descubrí lo del amoniaco, y cómo funcionaba. Leí, con cierta incredulidad, disculpad, que si se le daba la vuelta y la poníamos al sol esto volvería a funcionar. Unos decías una hora, otros un día. Cómo dice una amigo mio "pa chulo chulo mi pirulo", la castigue una semana. LA semana pasada, después de tenerla haciendo el pino, la volví a poner en su sitio, yla "jodida" (con perdón) ha funcionado mejor que el primer día, jatetú.
Mi pregunta es, ahora que estoy con las transformaciones de mi vida. ¿sustituiríais una pequeña por una grande?, ya sé que es una pasta (unos 1700 euracos), o pondríais otra pequeña (son 600 euricos). La verdad es que las caravanas adolecen de espacio para armarios y nevera. En ocasiones pienso en poner dos pequeñas, aunque a priori solo enchufe una de las dos y las dos en plenas vacciones de ruta.
¿alguien se ha planteado esto alguna vez?.
Gracias, de antemano, por vuestras opiniones.