Veréis,
Este año ha sido el primero que he podido cumplir el sueño de ir con mi propia caravana de vacaciones. La Queen 380 se ha portado genial en carretera, y salvo por una gotera en el frontal, ha aguantado como una campeona en Chamonix los días de lluvia.
Cuando era pequeño y no tanto, siempre que veía la caravana o autocaravana de alguien que la llevaba llena de adhesivos (por fuera) de las ciudades y países que visitaba, yo soñaba con hacer lo mismo, con visitar Frankfurt o Viena o Irlanda con mi caravana y poco a poco ir llenando la trasera con esas pegatinas.
¿Quién sabe? Quizás otro niño o niña se siente atraído por la magia del viaje, por el misterio que acompaña toda excursión y conocimiento de otros lugares.
Ya tengo mis pegatinas de Chamonix y los Alpes. En cuanto me reparen mi tortugueta se las pongo!!