Si tienes un sitio donde lo puedas poner en el suelo como un terraza por ejemplo, llenas un cubo con agua jabón y un poquito de lejía, un cepillo de barrer, lo vas mojando en el cubo y fregándolo, despues con una manguera le echas agua como si limpiaras la terraza por un lado y por el otro, y veras que limpio te queda y sin ningún esfuerzo.