Acabamos de regresar de Cantabria donde hemos estado en el Camping San Pelayo. Nuestra valoración es muy buena. Precio de 22 euros + Iva para caravana con dos adultos y dos niños con luz.

Los aseos es uno de sus puntos muy buenos: estaban muy limpios pero, además, siempre teníamos algo de material de limpieza para los más escrupulosos. Lo mejor de todo es que los aseos disponían, además del pabellón habitual, de unos cuantos cuartos de baño completos tanto en la parte de damas como en la de caballeros, es decir, con lavabo, water y ducha; lo cual te permitía un aseo completo dentro del mismo espacio. El único "pero" es que los suelos son muy claros y, en cuanto llovía algo, enseguida se notaban las pisadas de tierra.

El restaurante muy bien, con un menú económico y también con platos combinados bien elaborados. Excelente el tema de la bollería y el pan: disponen de un horno propio y lo encuentras siempre recién hecho, crujiente y bueno. Por cierto, -para los que no podemos disfrutar de ese lujo- el bar es de los que sirve una tapa cuando pides una bebida: por 1'60 euros nos tomamos dos copas de vino con una plato de patatas fritas... una gozada.

Tiene una piscina grande y bastante sombra. El río pasa justo al lado de la instalación. Dispone de wifi gratuito. No tiene animación
Los únicos "peros" serían las parcelas que son algo justitas para caravanas (lo que más había era tiendas de campaña) aunque disponen de tendederos y bastante potencia de luz. Aunque lo peor son las calles: muy pero que muy estrechas. Por otro lado, la tienda era muy escasa.

En fin un Camping que nos ha encantado y MUY MUY RECOMENDABLE para el que acuda a esa maravillosa zona del Valle del Liébana y los Picos de Europa.